Cría en cautividad de cetáceos ¿Sí o no?

Hace unos meses escribí una entrada hablando de forma resumida sobre la evolución de una cría de delfín en un delfinario ("Crías de delfines: del primer día al primer entrenamiento") y es que practicamente todo lo que sabemos sobre el crecimiento de un cetáceo desde pequeño hasta llegar a la edad adulta es un conocimiento que se ha adquirido por investigaciones en los delfinarios ya que en libertad es imposible poder tener un seguimiento las 24 horas al día durante años de un mismo ejemplar. Seguramente aún nos queda mucho por aprender sobre los primeros años de vida de los delfines y su crecimiento pero dejando de lado la investigación, ¿es correcto seguir criando delfines bajo cuidados humanos?

Cría de delfín

En México se está llevando a cabo un proceso para prohibir los delfinarios. No se trata de una prohibición directa sino que se permite a los delfinarios criar con las actuales hembras una última vez y después cesar la cría y seguir cuidando en sus instalaciones a los actuales residentes hasta que muera el último delfín, esto da un tiempo estimado de unos 80 años o más de existencia de delfinarios en el país (recuerda que es una ley y por lo tanto con los cambios en el gobierno puede haber también cambios en esta ley). Ahora bien, ¿esta ley es adecuada para los animales? pues aunque para los animalistas pueda parecer una gran idea el echo de que dentro de mínimo 80 años se empiecen a cerrar los delfinarios en México, realmente esto no es ni de lejos lo más adecuado para los animales, si aún no te has dado cuenta de por qué, lo explicaré:

En primer lugar hay que tener en cuenta la medida que tomará cada parque para impedir la reproducción, hay dos opciones: romper los grupos sociales separando machos y hembras o medicando a los animales. Ambas decisiones acabarán teniendo consecuencias negativas en los animales.

Los delfines son animales sociables y amorosos entre ellos, seguro que alguna vez has oído eso de que "practican sexo por placer" y no está nada alejado de la realidad, el sexo para los cetáceos (y especialmente para los delfines) es una manera de socializar entre ellos y crear estrechos vínculos. Si a estos animales de pronto les quitas la posibilidad de practicar sexo, surgirán problemas dentro del grupo social (tanto si son medicados como si hay separaciones) además de que probablemente aumente la posibilidad de que pillen enfermedades en el aparato reproductor.

Grupo de delfines de SeaWorld Orlando (EE.UU)

Y hay un problema final que en mi opinión es de los más graves. Como ya he dicho y todos sabemos, los delfines son animales sociables. Dejar de criar en cautividad supone paralizar el número de ejemplares cautivos y según vayan muriendo, esta cifra irá descendiendo... en esta situación, es inevitable que en algún momento quede un delfín solo. Un ejemplar que probablemente será ya un adulto o anciano que tendrá que pasar sus últimos días, meses o años de vida sin la compañía de ningún delfín y todo esto para alegrar a un grupo de personas que no sabe de animales y que defiende su propia moral antes que el bienestar animal.

La situación en México puede cambiar pero el panorama está mucho más complicado para las orcas de SeaWorld, empresa que decidió dejar de criar orcas hace un año y que recientemente anunció el nacimiento de su última orca.