Lo primero es aclarar que este proceso varía mucho según la especie e incluso según el propio individuo, la confianza de su madre y el tipo de instalaciones (si hay mucha o poca estimulación en el ambiente, están o no protegidos del público...) así que intentaré explicarlo de forma muy general pero como digo, todo esto puede llegar a variar mucho.
Cuando una hembra de delfín va a dar a luz su temperatura se reduce un grado, su abdomen se muestra más inflamado de lo normal, no suele comer y se observan unas glándulas mamarias bastante desarrolladas. El manejo que se haga ante esta situación depende mucho del parque: Algunos separan a la hembra del resto del grupo en la instalación más grande, otros permiten a la hembra estar acompañada de otra hembra con la que tenga buenas relaciones, otros llevan a cabo la separación dejando a la hembra preñada con o sin compañía en instalaciones de cuarentena y finalmente otros parques no llevan a cabo ningún tipo de separación o únicamente separan al/los macho/s del grupo.
Los primeros meses de vida son fundamentales para la supervivencia de la cría y por lo tanto es importante que la cría y la madre sufran el mínimo estrés posible y la madre debe recibir el alimento diario necesario para poder producir una leche lo suficientemente nutritiva para la cría. La madre no se va a separar de la cría que nadará constantemente junto a ella por lo que no podrá pararse a comer de la mano de los entrenadores, ante esta situación en la mayoría de los parques se alimenta a la madre dándole el pescado cada vez que nada cerca del bordillo o lanzando el pescado al agua para que ella nade hasta este. Estas primeras "interacciones" entre cuidador y animal tras el nacimiento de la cría permiten al pequeño ver que existe confianza entre la madre y los humanos y por lo tanto empieza a perder el miedo que pudiera tener al principio frente a los humanos.
Las crías suelen empezar ha alimentarse de pescado a partir de los 4 o 5 meses de vida (en todo momento hablo de delfines mulares), a esta edad comienzan a separarse cada vez más de su madre y se van acercando poco a poco a los entrenadores para curiosear (algunos muestran más interés que otros) y en casos muy espabilados incluso roban algún pescado que caiga al agua por donde estén ellos. Aunque el pescado vaya a ser su alimento, ellos no lo asocian a comida desde el primer momento, suelen comenzar por jugar con él y morderlo, es así como en algún momento acabarán tragándose algún trozo y empezarán a darse cuenta de que efectivamente el pescado es comida.
Cuando la cría empieza a comer pescado es importante tener a todo el grupo en control y/o separados de la madre y cría ya que al principio no comen directamente de la mano y por lo tanto cualquier pescado que caiga al agua podría pillarlo otro miembro del grupo. Según la cría va dándose cuenta de que es un humano el que le está dando el pescado comienza a acercarse más y más hasta que llega un punto en el que es capaz de tragar el pescado sin morderlo frente al cuidador.
Desde el momento en el que existe confianza entre la cría y el cuidador se puede comenzar a entrenar al animal introduciendo el puente (silbato o clicker) para que lo asocie a comida, para ello se hace sonar el silbato justo antes de darle un pescado y seguidamente comenzar a acostumbrar al animal al target.
Como veis el proceso desde el nacimiento de una cría hasta que empieza sus primeros entrenamientos es largo y requiere de mucho tiempo y paciencia por parte de los cuidadores y veterinarios. El resumen que he hecho sería un proceso normal pero hay que tener en cuenta que a lo largo de este proceso pueden surgir problemas como rechazo de la madre a la cría (por lo que esta debería ser criada con leche artificial), enfermedades en madre o cría, rechazo y agresiones por parte de algún miembro del grupo a la cría, etc.
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