Las marsopas

Pequeñas, veloces y tímidas, creo que son las tres palabras que definen a las marsopas, los cetáceos de menor tamaño que existen.  Hay seis especies de marsopa (marsopa común, marsopa negra, marsopa de anteojos, marsopa de Dall, marsopa sin aletas y la vaquita).

A pesar de su aspecto similar a los delfines tienen muchas características que las hacen únicas, los más evidentes está en el físicos y es que las marsopas además de tener un pequeño tamaño no tienen "pico" y sus dientes están comprimidos:

Si nos fijamos en el comportamiento, son muy tímidas. Muchos tienen la imagen de los delfines como animales juguetones que se acercan a los barcos y saltan entre las olas y es que efectivamente hay ciertos grupos de delfines que parecen bastante acostumbrados a la presencia humana y no tienen ningún problema en demostrar sus habilidades en el agua, sin embargo con las marsopas es otra historia... estos animales son una presa más fácil para sus depredadores lo que hace que sean de naturaleza asustadiza y sumado a su pequeño tamaño resulta difícil localizarlos en el mar. En cautiverio a pesar de estar de-sensibilizadas a la presencia humana muchas veces siguen mostrando algo de timidez.

Emiten sonidos a menor frecuencia que los delfines. Al ser un cetáceo con mandíbula, pueden eco-localizar y así hacen constantemente lanzando "chasquidos" que reciben para tener una visión de todo lo que les rodea, sin embargo y a diferencia de los delfines, las marsopas no pueden emitir sonidos al mismo nivel que los delfines, sus silbidos no puedan ser percibidos por el oído humano... esto de nuevo es una táctica para ocultarse de sus depredadores al ser más "silenciosas" que otros cetáceos.

Se piensa que es un animal de naturaleza solitaria ya que normalmente se observan nadando a un solo individuo o en parejas que suelen estar formadas por una hembra y su cría. Algunas veces se han llegado a ver grupos de varios ejemplares alrededor de bancos de peces.

No son tan acrobáticas como los delfines, llegan a saltar pero no lo hacen con tanta frecuencia como otros cetáceos y es que ese tipo de comportamientos podría atraer a los depredadores con mayor facilidad, aún así son veloces nadadoras.

Debido a su miedo natural son difíciles de mantener bajo cuidados humanos. Hoy en día se mantienen en varios acuarios de Japón y Europa y han llegado incluso a criar pero todo esto a menor escala que los delfines.