Entrenamiento en la playa

De todas las cosas que se puede entrenar a un animal hoy voy a hablar de unos de los tipos que más me impresionan: el entrenamiento en naturaleza. Es decir, realizar la sesión de entrenamiento en lo que sería el hábitat natural del animal y en donde el único control se basa en su confianza (sin correas o cuerdas de por medio). Este modo de entrenamiento es común en aves rapaces y exóticas (con los que se realizan ejercicios de vuelo libre o en el caso de la cetrería se emplean incluso para la caza), por supuesto en perros (usados para la caza o paseando sin correa por el monte) y también hay quienes lo usan con caballos pero hoy vamos a verlo con mamíferos marinos.

Vallarta Adventure es un centro localizado en Puerto Vallarta, México, donde organizan actividades turísticas relacionadas con la naturaleza. En sus instalaciones cuentan con un grupo de delfines y leones marinos que participan en actividades de nado e interacciones con los visitantes. Lo cierto es que la cantidad de entrenamientos sorprendentes que se realizan en este sitio es enorme y ya haré una entrada hablando de ello pero hoy quiero centrarme en sus entrenamientos con leones marinos en la playa:



Como pueden imaginar, conseguir que el animal se sienta cómodo fuera de su instalación y rodeado de desconocidos no debe ser tarea fácil. Personalmente nunca he llegado a observar algo así en vivo pero entiendo que requerirá de mucha paciencia y dedicación por parte del equipo de entrenadores.

Algo así necesita de un estrecho vínculo entre entrenador y animal para que este se sienta seguro y confíe al cien por cien en sus cuidadores. El león marino en la playa está expuesto a un gran número de estímulos: la gente, las olas, los peces y otros animales, nuevos sonidos y olores, etc. por lo que es importante que ante todo, el estímulo del entrenador sea mucho mayor que lo que tiene a su alrededor para asegurar así que no se aleje mucho y acabe perdiéndose y además reducir el miedo que pueda tener a ciertas cosas, la confianza es la clave del entrenamiento. Esto es muy similar a lo que pasa cuando paseando a un perro llegamos al parque y dejamos que corra sin la correa... lo ideal es que cuando gritemos su nombre vuelva a nosotros sin pensárselo dos veces y para ello debemos resultar mucho más estimulantes e interesantes que todo lo que encuentra en el parque y eso no es algo fácil, por lo que mucha gente acaba llamando al perro repetidas veces hasta enfadarse con el animal cuando en verdad nada de esto estaría sucediendo si desde el principio se hubiera realizado un buen entrenamiento. Pero volviendo al león marino, como se puede observar el estímulo empleado por el entrenador es el pescado sin embargo el animal no recibirá pescado de manera constante ya que la rutina acaba aburriendo y para pescado puede cazar peces en la playa: Unas veces recibirá pescado, otras veces recibirá una caricia o un comentario ("¡bien hecho!"), el elemento sorpresa de no saber qué va a recibir por hacer X ejercicio supone un gran estímulo.

En este otro vídeo explican un poco más este entrenamiento:



Aquí se puede ver la desensibilización del león marino a caminar por distintas zonas, el animal está completamente acostumbrado a esto y pasea bastante tranquilo:



Y finalmente tenemos el recall empleado para llamar a los animales en la playa y que acudan de nuevo al barco. Este ejercicio es clave para asegurar toda la actividad. La señal es más fuerte que el silbato normal que se emplea al entrenar ya que en este caso indica un ejercicio (ir al barco) mientras que el silbato se emplea siempre para indicar que el ejercicio está bien hecho:



Otros mamíferos marinos entrenados de esta manera son los usados en el ejército, el caso más conocido es el de los delfines que pertenecen a la marina de Estados Unidos de los cuales escribiré en otra ocasión ya que dan para rato.