La vida en el océano no es fácil

El océano es el hábitat natural de los cetáceos y el resto de mamíferos marinos. Todos ellos están adaptados a la vida en el mar por lo que disponen de un cuerpo preparado para alcanzar grandes velocidades en el agua, unos sentidos adaptados al agua (ojos capaces de ver dentro y fuera del agua, oídos capaces de soportar la alta presión de las profundidades, etc) así como un sistema respiratorio capaz de permanecer desde 10 hasta 30 minutos o más en el caso de algunos ejemplares sin necesidad de recibir oxígeno. Está claro, un humano en el mar, solo, sin nada, no sobrevive pero un delfín sí. Pero estamos hablando de adaptaciones al habitat natural. Todas las especies están adaptadas a su hábitat natural... hay un problema, el hábitat natural de cualquier especie no es siempre igual. Va cambiando a lo largo de los años y las especies se deben ir adaptando a estos cambios para sobrevivir (evolución...) sin embargo, hoy en día estos cambios que sufren los ecosistemas no son cambios que consideraríamos naturales, normales, son cambios causados por la acción humana y ante esta situación no hay un equilibrio entre especies que se adaptan y especies que desaparecen, directamente ninguna se adapta y todas desaparecen:

Los océanos están cada vez más despoblados. La sobrepesca es una realidad. Realmente ninguna especie marina está protegida por mucho que se diga, por mucho que se pongan límites de capturas siempre aparecerán barcos que realicen capturas ilegales y que de una forma u otra salgan impunes ante su delito. Es la triste realidad. Los cetáceos cada vez lo tienen más complicado para encontrar alimento y ese no es su único problema: los sonidos de los barcos también suponen una amenaza ya que les afecta a la hora de orientarse (La orca Morgan es actualmente el caso más conocido, fue rescatada siendo una cría que había perdido a su familia y al cabo de un tiempo se descubrió que el animal está sordo, probablemente esa fuera la causa por la que se desorientó y perdió de vista su manada)

¿Crees que los problemas para los cetáceos salvajes acaban aquí? me temo que no... la contaminación de los mares es otra gran amenaza para ellos, las aguas contaminadas les afectan en la salud tanto directamente como indirectamente (al capturar peces que hayan nadado por zonas contaminadas y por lo tanto contaminan al animal que los ha capturado) pero las aguas contaminadas no solo son aguas con líquidos contaminantes, también son aguas con una bolsa de plástico flotando a la deriva, o una botella, o una red de pesca, o un anzuelo, o un neumático, o cualquier objeto que te puedas imaginar... cosas que el cetáceo, el mamífero marino o cualquier animal que te imagines se puede encontrar, puede confundir con comida y por lo tanto tratar de devorarlo o puede verlo como un entretenimiento, ponerse a jugar con ello y acabar haciéndose daño.

(En el vídeo se observa a un delfín que queda atrapado en una bolsa de plástico)

El océano no es ningún paraíso para sus habitantes, más bien todo lo contrario. En el océano hay miles y miles de kilómetros vacíos, desérticos, en donde la vida ha desaparecido. Sí, es el hábitat natural para sus inquilinos, es dónde deberían estar, pero teniendo en cuenta lo peligroso que es para los animales que han nacido en él, imagina todo lo peligroso que puede llegar a resultar para un delfín que ha nacido en un acuario... porque visto lo visto, la vida en el acuario no parece tan mala.