La hidratación en mamíferos marinos

El agua es esencial para la vida tal como la conocemos. Todos los animales necesitan mantener su cuerpo hidratado para sobrevivir. Algunos necesitan más cantidad de agua, otros no tanta pero ¿qué sucede con los mamíferos marinos? ¿beben el agua de mar?

Delfines mulares

Los riñones de los mamíferos tienen problemas para trabajar cuando la concentración de sal en la orina es muy alta pero la gran mayoría de los mamíferos tienen acceso a agua dulce cuando se trata de saciar su sed así como alimentos bajos en sal por lo que esto no supone un problema, sin embargo la situación cambia al hablar de mamíferos marinos (exceptuando algunas especies de delfines y sirenios que residen en agua dulce).

Como puedes imaginar, la orina de los mamíferos marinos así como su sangre tienen unas concentraciones de sal mucho más altas de lo normal en otros mamíferos pero se cree que sus riñones están preparados para lograr expulsar gran cantidad de esta sal a través de la orina sin que el exceso suponga un problema para el organismo. Dejando de lado todo esto, volvemos a la cuestión de cómo logran hidratarse ya que evidentemente ingerir el agua salada no supone una manera apta de hacerlo. Pues al parecer, toda la hidratación que necesitan la obtienen a través del pescado: cuando capturan su comida, ésta les aporta el agua que su cuerpo necesita (en verdad todos los mamíferos nos hidratamos a través de los alimentos y no solo del agua aunque en el caso de los mamíferos marinos, se piensa que su cuerpo es capaz de hidratarse únicamente a través del alimento sin depender de agua dulce).

No podemos negar que beban agua de mar pues al fin y al cabo, viviendo en ese medio es inevitable que en algún momento ingieran agua. Se tiene constancia de algunas especies de focas que beben agua de mar así como leones marinos que en presencia de una fuente de agua dulce beben de ahí y cetáceos en las zonas polares que al parecer mordisquean el hielo quizá como fuente de agua.

Aquellos mamíferos marinos que viven bajo cuidados humanos ya sea en zoos, acuarios o centros de rescate no pueden obtener la hidratación necesaria totalmente del pescado ya que antes de llegar ahí, éste ha sufrido un proceso de congelación y descongelación en donde ha perdido algunos de sus nutrientes además de la capacidad de servir de hidratación. Para solventar este problema, en la mayoría de centros existen técnicas para suplementar estas las carencias: gelatina (la cual se puede emplear también como enriquecimiento), hielos, agua dulce (sí, en algunos centros se da agua dulce a los mamíferos marinos como recomendación para su correcta hidratación) o suplementos vitamínicos.