Por qué cerrar los delfinarios no es la solución

Lo he dicho ya varias veces en este blog pero lo seguiré repitiendo: cerrar los delfinarios (y zoos en general) no es una acción a favor del bienestar animal. Por muy idílica que pueda parecer la vida en la naturaleza y muy contentos que parezcan los animales en las películas de Disney, la realidad es muy distinta y el escenario para los animales de zoos ante un cierre no es para nada bonito.
¿Te has parado a pensar alguna vez que vendría después del cierre? ¿cuál sería el futuro de los animales? vayamos por partes:

Belugas

- Vale, imaginemos que de pronto se le va la cabeza a todos y sale una ley global que obliga al cierre de los delfinarios (me voy a centrar en delfinarios ya que este blog está dedicado a mamíferos marinos pero esto se puede aplicar a todos los zoos). Ante esto y en el mejor de los escenarios, supongamos que se da a todos estos centros un plazo de un año para deshacerse de sus animales.


- Todo bien hasta ahora ¿no? bueno no, en verdad esto pone todo patas arriba pero veamos qué opciones tendrían los delfinarios para sus animales separándolos en grupos:

- Animales capturados recientemente: Esta sería una situación que se presentaría únicamente en países que todavía permiten la captura e importación de delfines salvajes, hablamos de algunos delfinarios de Rusia, China y Japón.
La NOAA establece 18 meses como límite para que un cetáceo pueda volver a la naturaleza sin que su comportamiento se vea alterado ante la presencia humana así que usemos este dato como base, ante esto los ejemplares salvajes capturados hace menos de un año podrían entrar a formar parte de un programa de reintroducción en la naturaleza. Deberíamos ir a su historial, localizar dónde fueron capturados originalmente y colocar ahí unas instalaciones temporales para mantener a los animales mientras se adaptan de nuevo a la vida en el mar. Los procesos de reintroducción de delfines con un final exitoso son escaso y la gran mayoría están protagonizados por ejemplares que fueron rescatados y no por animales que se capturaron y entrenaron (esto es importante ya que no es lo mismo que la relación humano-animal sea mínima pensando en una futura reintroducción a que esta relación se base en crear un vínculo entre el cuidador y animal como se hace en los zoos de cara a mantener al animal bajo cuidado humano por el resto de su vida). Igualmente de aquí sí que podríamos ver algún animal que logra adaptarse de nuevo a la vida en el mar.

- Animales capturados hace años: Son la gran mayoría de cetáceos que viven en delfinarios de oriente (capturados en los últimos 10 años) y una parte de los que habitan en delfinarios de occidente (que proceden de capturas realizadas hace unos 20, 30 o hasta 40 años). Aquí la situación es muy diferente a la nombrada anteriormente pues a pesar de ser animales nacidos en libertad ya han pasado un gran porcentaje de su vida viviendo bajo cuidados humanos por lo que se han acostumbrado por completo a recibir alimento diario, despreocuparse por los depredadores, nadar en aguas cálidas y sin fuerte oleaje (excepto aquellos en delfinarios localizados en "sea pens", etc).
La liberación de estos animales además de ser más costosa (tanto en dinero como en tiempo necesario), las posibilidades de éxito son muy bajas y no hay ni un solo caso de delfines liberados tras varios años cautivos que acabara bien, de echo los casos documentados dan malos resultados (Keiko, Rocky, etc)

- Animales nacidos bajo cuidados humanos: Algunos ejemplares de delfinarios en oriente y una gran parte de los animales de occidente han nacido y crecido en zoológicos, ven a sus cuidadores como a uno más de la familia, jamás han visto a un depredador y no identifican un banco de peces con comida, más bien lo ven como algo curioso con lo que jugar además de que su sistema inmunitario nunca se ha encontrado con las enfermedades más comunes a las que harán frente en la naturaleza por lo que no están inmunizados. La liberación jamás podría ser una opción para estos animales a menos que quieras que tengan una muerte bastante desagradable (hambre, enfermedad, atacados, etc).

- Animales rescatados: Hablo de aquellos que tienen un problema que les impide volver a la naturaleza (como es el caso del delfín Winter que perdió su aleta caudal o la orca Morgan). La situación de estos animales es bastante evidente, de no haber sido rescatados habrían muerto y su recuperación nunca ha terminado pues tienen problemas que mantendrán el resto de su vida por lo que reintroducirlos es inviable.

Delfines mulares en el Georgia Aquarium (EE.UU)

- Ahora que ya hemos dividido a los animales en cuatro grupos creo que queda bastante claro que la liberación sólo es posible para un reducido número de ejemplares (los que entran en el grupo de capturas recientes e incluso ahí algunos serían descartados según cómo se hayan acostumbrado a la vida en cautiverio) y ante los delfinarios cerrados se presenta otra gran duda ¿dónde mandamos aquellos animales que no pueden liberarse? Cuando un centro con animales salvajes (ya sea un zoo, acuario, circo, centro de rescate o santuario) cierra suele tener dos opciones para sus animales: Enviarlos a otro centro o, esto suele hacerse cuando hay pocos recursos y no se encuentra un nuevo hogar para los animales, la eutanasia. Esta última opción no es agradable para nadie, especialmente hablando de cetáceos que son animales que despiertan mucho más interés en la gente, aún así no me sorprendería que ante este hipotético escenario algunos acuarios y circos en países sin leyes ni control sobre el bienestar animal (China, Rusia, Tailandia, Indonesia, etc) obtaran por eutanasiar a sus delfines. Mejor busquemos otro centro a donde enviar a los delfines ¿verdad? bueno pero ahora veamos, ¿cuántos santuarios existen que tengan la capacidad de mantener delfines a largo plazo? Es importante el dato de que puedan mantenerlos a largo plazo ya que no buscamos centros de rescate que pueden mantener animales por un periodo de tiempo hasta que se recuperan para luego liberarlos... no, ya hemos dicho que esto son animales incapaces de sobrevivir en libertad por lo que deberán cuidarlos por el resto de su vida. Tampoco olvidemos que los delfines son animales sociables que establecen fuertes vínculos dentro de sus grupos por lo que lo ideal es que cada delfinario envíe a todos sus delfines a un santuario concreto para evitar separaciones o mezclas que alteren la estabilidad social.
Lo cierto es que en estos momentos no existe ningún santuario capaz de mantener ni tan siquiera a un solo ejemplar de delfín por el resto de su vida ya que los gastos que esto supone de alimentación, mantenimiento de instalaciones y cuidado veterinario son enormes y no se pueden mantener correctamente dependiendo de donaciones por lo que esta opción quedaría descartada en estos momentos.

- Vale, nos negamos a la eutanasia pero tampoco encontramos ningún sitio que pueda acoger a los delfines ¿y ahora qué? la situación queda en el Limbo... Quizá haya quien propusiera la construcción de "santuarios/sea pens marinos" pero ya he escrito en otra ocasión sobre los peligros de este tipo de instalaciones además de que esto requiere de muchos años de inversión y estamos hablando de que ante este cierre global los delfinarios tienen un año para encontrar un futuro hogar a sus animales, incluso aunque les diéramos todo el tiempo del mundo mantener a estos animales requiere de mucho dinero por lo que en el momento en el que se cierra, el delfinario necesita trasladar a sus animales antes de que los problemas económicos afecten a los animales.

Como ves el panorama que se presenta es muy complicado y nada ideal de cara a los animales los cuales o son sacrificados o su calidad de vida se va reduciendo debido a la escasez de recursos económicos. Las mayores víctimas de esto al final son los mismos animales a los que los animalistas pretendían ayudar cuando pedían este cierre, muy irónico.

Dime, ¿sigues pensando que el cierre de los delfinarios es una buena opción? y de ser así ¿cómo solucionarías este problema?